Cuadri se escribe con H de Huelva.
La ganadería de Trigueros recibe la Medalla de Oro de la Ciudad de Huelva.
Supongo que hay reconocimientos merecidos, otros son estridentemente clamorosos, pero hay algunos tan evidentes, que pudieran parecer innecesarios si no resultase un agravio comparativo negarlos al merecedor tautológico y que alguien con menor merito lo luciera en su pechera.
¿Sería premiable el color ocre de nuestros cabezos? ¿Se imaginan una medalla de Huelva al atardecer de Punta Umbria? ¿O al olor a salitre del Puerto? ¿O al desleído rosado de la gamba blanca de nuestra pesca de bajura? ¿O al provocador veteado de los jamones de la Sierra o el Andévalo? Pues algo así supone que el ayuntamiento conceda la medalla a la ganadería huelvana de Hijos de Celestino Cuadri , en cuyos bureles, los más bravos de las Españas, la H luce orgullosa y enhiesta en el anca. No siempre fue así, en sus inicios y por evitar confusiones con el hierro de Hernández Plá, la H aparecía acapachada, inclinada en distinto grado o incluso tumbada.
No era un ganadero al uso Don Celestino, triguereño de nacimiento, jurisconsulto de pro, en Sevilla llegó a ser profesor en la facultad de derecho, antes de volver a Trigueros para, según diría al clásico, hacerse cargo del patrimonio familiar, en este caso, fundamentalmente del patrimonio agrícola de su esposa, doña Juana Vides. Sin tradición ganadera eligió crear un encaste único, donde Santa Coloma (vía Ibarra), Urcola y Pérez de la Concha aportaron genética, la tienta exigente aportó comportamiento y el campo de Trigueros sus pastos y clima bonancible. Eligió don Celestino la H como hierro, rabisaco en la derecha, y despuntada a la izquierda como señal de oreja y una divisa con los colores amarillo, morado y blanco. Dicen los que conocieron bien al ganadero, que el amarillo era un homenaje al vaticano y el morado un guiño a sus veleidades republicanas de juventud.
No fue casual la elección de la H para herrar el ganado nuevo de encastes viejos, era el deseo irrenunciable del fundador de la ganadería, don Celestino Cuadri, que pretendía de esta forma resaltar la vinculación de su ganado con Huelva, era expreso deseo de quien quiso que la H fuese el hierro de una ganadería que nacía con vocación onubense, huelvana y choquera. A nadie de Huelva hay que explicar la diferencia de matiz entre los tres gentilicios
Tan especial fue el ganadero, que en esta España donde cualquiera mata por una foto en una barrera, el triguereño no acudía a la plaza a ver lidiar sus toros. En una tierra donde lo importante es que se hable de ti, aunque sea bien, y el triunfo es estar en el candelero, Don Celestino en plenitud vital y mental quiso, en el año 73 del pasado siglo, dar un paso atrás y dejar la ganadería en manos de sus hijos.
Esta gente de Cuadri Vides y sus reatas son especiales, y no es que el que firma sea un lince, lo percibe cualquiera. Miren, durante la temporada 2011 recién finiquitada, en la plaza de más exigencia en cuanto a presentación del ganado en el orbe taurino, Las Ventas, donde los mayorales con mando en plaza temen ir a pasar la revalida del trapío, en unos corrales donde es complicado que se apruebe una corrida completa del mismo hierro, donde no es extraño el baile de corrales y trasiego de camiones de ida y vuelta a la dehesa. A esa plaza mandaron desde Trigueros para lidiar en San Isidro ocho toros, pasaron el reconocimiento los seis de más nota sin problemas. Eso en si mismo es un logro notable, entonces ese alter ego de Fernando, y Antonio Abad, y Juan y Luis Cuadri que es José Escobar, se quedó mirando un toro mientras encendía un caliqueño y empezó a mover la cabeza en señal de desaprobación al ver moquear a uno de los “cuadris” ya aprobados. Se acercó al equipo presidencial y pidió cambiar al toro resfriado, el veterinario lo miró asombrado, José explicó el motivo y, sin que nadie se moviese para repasar los toros, el delegado de la autoridad simplemente preguntó ¿Qué número tiene el toro que hay que sacar y cual es el que hay que incluir? Ya digo que en Cuadri son especiales, proyectan honradez y reciben respeto, donde el resto de ganaderías no hubiesen osado abrir el pico después del éxito que suponía pasar el encierro completo, ellos rizaron el rizo y nadie dudo que lo que proponían era lo acertado.
No hace mucho preguntaba el que suscribe en esa casa sobre la responsabilidad y al unísono, hablando sólo uno pero asintiendo todos los demás, me dijeron:
¿Responsabilidad? Madrid, oju, Las Ventas, si, pero vamos cómodos, sabemos lo que quieren y no solemos tener problemas. Pero, quitarnos el sueño, tenernos dubitativos, podernos el compromiso, las corridas de Huelva, desde la época de Don Celestino,que esperaba el resultado con expectación, desde esos años 50, lo que se ha mandado a Huelva y su juego nos ha supuesto una tremenda exigencia, por que tenemos en la grada a la gente con la que tratamos todos los días, y un petardo no nos dejaría mirarlos tranquilos en mucho tiempo.
Así son en Cuadri, ganadería de Huelva, tan de Huelva como las tostás de pan redondo de Trigueros, por eso esta medalla tendrá un lugar de privilegio en la amplia sala de trofeos, donde lucen miles, no exagero, miles de premios de Madrid, de Sevilla, de Valencia, de Zaragoza. de …. Huelva. Por cierto, en la última ocasión que lidió Cuadri en la Merced el asunto no salió bien, en los prolegómenos hasta tres toros murieron después de embarcados en Comeuñas, se recordará mucho tiempo el calor africano de aquel día 4 de Agosto de 2003. En plena ola de calor, muchos sentimos una gran ola de tristeza, la corrida acabó remendada con uno de Pereda y luego el asunto no tomo aire, los toros salían asfixiados literalmente, los que vimos el sufrimiento de esa familia de bien, que no busca excusas a pesar de las dos orejas que cortó El Cid, en la que fue su presentación en Huelva, sabemos que Huelva debe a Cuadri algo más que una medalla. Huelva y su plaza de toros de La Merced le deben a Cuadri una tarde en Colombinas. Desde Trigueros sabrán responder con un alegato de bravura encastada con sabor onubense, es la especialidad de la casa.
Con vuestro permiso, cierro con la foto de un bravo que se llenó el morro de arena en las Ventas.
MUCHAS GRACIAS POR LA ENTRADAS, UN SALUDO A TODOS LOS MACHES QUE FORMAN ESTE BLOGS.
ResponderEliminarAntonio A.Cuadri
Qué grande es EL REFUGIO!! te acerca grandes artículos como este que de otra forma no hubiese leído!!
ResponderEliminarPablo López