¡Més que un tridente! Eso fueron los López en el partido de
ayer. Hay partidos en los que los equipos necesitan soluciones. El Barça suele
recurrir a un tal Leo o un tal Andrés que marcan la diferencia. El Real Madrid
suele echar mano de orgullo y... orgullo. Pues ayer la Vía recurrió a un tridente y
ganó el partido. 5 goles, 5 de la
Vía. Y 4 goles, 4 del tridente.
Muy pronto se puso el partido de cara para el Bar la
Vía. Una arrancada de Antonio por el medio,
una pared con Pepe y un tiro cruzado por bajo del nº 8 de la Vía ponía el 1-0. Hacía
bastante tiempo que no empezaban ganando un partido y este no era fácil. Isidro estaba de vuelta de su estancia en el extranjero como ojeador de
futuros talentos pero no le costó adaptarse. Y Raimundo… todos respiraron
tranquilos cuando pidió el cambio sin haber marcado ni haber recibido una
tarjeta.
Los Artistas empataron unos minutos después. Caballero lanzó
una falta lejana que se coló muy cerca del póster. Pero La Vía no se vino abajo. Y el
tridente López menos. Ahora fue Pablo. Su fuerte no es el lanzamiento lejano a
puerta, pero esta vez limpió las telarañas de la portería rival. Un golazo.
¡Hay que seguir igual! Se escuchó desde el banquillo, y así fue. Pepe hizo el
tercero con su pierna mala tras una buena jugada colectiva. Con 3-1 se llegó al
descanso. Alfonso dio algunas indicaciones: ¡Hay que tener la pelota! ¡No se la
podemos regalar porque nos ganan el partido!
El equipo hizo caso a esas palabras y siguió con su juego.
El 4-1 fue una pillería de Alfonso. Fue con una falta unos metros fuera del
área. Sin pedir barrera vio a Antonio solo y éste sólo tuvo que empujarla a
dentro. Los Artistas, como artistas que son, sólo pudieron recurrir a
reclamarle al árbitro sin ningún sentido. ¡Venga ya, artistas!
El tridente López había hecho los 4 goles de su equipo. ¡Va joder va, qué grande!
Veían cerca la victoria pero no se podían relajar. Raya
había hecho un partido casi perfecto hasta ese momento. Pero dudó en una salida
y otra vez Caballero hizo el 4-2. Nada que recriminarle a nuestro portero que tuvo intervenciones de nota. La
Vía no se vino abajo. Sabía que lo tenían y faltaba un último
empujón. Ya en el descuento, Pedraza hizo el 5-2 y los 3 puntos se quedaron en
el Bar la Vía. Había
sido el partido del tridente que seguro será portada mañana de todos los
diarios deportivos.
Con una manita despidió Piqué al Madrid hace un año y con una manita despidió ayer la Vía a los Artistas. Y 4 dedos de esa manita fueron obra del tridente. Tantas horas en el patio de los Arcos 1 (con rotura
de cristales y tienta de un borrego incluida), en el conito y los mundialitos
en el césped tenían que dar sus frutos ¿no?
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